Para proteger la forma del cuerpo es necesario considerar las 9 horas que estamos en la posición de descanso. Las personas con dificultades severas en su movilidad se encuentran en riesgo de desarrollar deformidades corporales. Durante la noche debemos cuidar que sea un momento terapéutico y que colabore con la protección o restauración de la forma corporal. Debemos poder distinguir cuáles son las posturas disruptivas y buscar los soportes adecuados que permitan alcanzar la función de descanso con el mejor cuidado de la forma corporal. No proteger la alineación simétrica corporal puede resultar en complicaciones como: Contracturas, escoliosis, dificultades respiratorias, pobre digestión, constipación, presión en órganos internos.